sábado, 3 de octubre de 2009

Para que México crezca

PARA QUE MÉXICO CREZCA‏

Actualmente las autoridades ven mal que se cuestione la política económica vigente,  por lo que la mayor parte de la población, pobremente informada, tiene la percepción de que quienes toman las decisiones nacionales integran un sólido bloque que sabe lo que están haciendo.

La realidad es que entre nuestros especialistas en economía, existen opiniones no solo divergentes, sino frecuentemente opuestas sobre la metodología a seguir para lograr que México crezca.  Estas decisiones nos están afectando a todos, por lo que conviene que aprendamos a conocerlas.

Para visualizar esta divergencia se transcriben algunas declaraciones de José Luis Calva, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM publicadas en El Universal

“Desde el gobierno del presidente Cárdenas, el desarrollo se había sustentado en una economía de mercado con un relevante intervencionismo del Estado como rector y promotor activo del desarrollo mediante políticas e instrumentos de fomento sectorial, como regulador del comercio exterior y de los mercados internos, inversionista en áreas estratégicas y promotor del bienestar social.”

“Bajo este modelo económico, el Producto Interno Bruto PIB de México se incrementó 15.9 veces (1,592.7%) durante 1935-1982, al crecer una tasa media de 6.1% anual y el poder adquisitivo de los salarios mínimos se incrementó 96.9%.”

“Por el contrario, la estrategia económica neoliberal aplicada entre 1983-2009  que comprendió liberalizar el comercio exterior, el sistema financiero y la inversión extranjera, reducir las políticas de fomento económico sectorial, etcétera – trajo consigo el paupérrimo crecimiento: el PIB sólo se incrementó 0.84 veces (84.3%) durante este período, al crecer a una tasa media de 2.5% anual  y los salarios mínimos perdieron 69.4% de su poder adquisitivo.”

“El mundo cambia: El cataclismo financiero ha puesto en severa crisis al fundamentalismo de mercado, después de que ya había mostrado su fracaso en los países en desarrollo que se sometieron a los “programas de ajuste” y “reforma estructural”; mientras que los países del este de Asia que no se sometieron a los dogmas del Consenso de Washington lograron el crecimiento acelerado de sus economías (Corea del Sur, Taiwán, China, India, etcétera).”

 “En lugar de haberse generado suficientes empleos bien remunerados en México, conteniendo la emigración,  ocurrió lo contrario.  De acuerdo con el Pew Hispanic Center Project, cinco millones 758 mil 800 mexicanos emigraron a Estados Unidos durante el período 1994-2006, o sea  442mil 984.6 por año.”

“Para empezar, hay que recordar que el TLCAN es un contrato vivo de asociación entre países vivos.  Y, en general, la experiencia internacional muestra que los mejores procesos de integración económica no nacen completamente acabados.

“Joseph Stiglitz. - Al recomendar a Obama renegociar el TLCAN, señaló: “creo que debería darse una revisión que termine beneficiando a los pueblos de nuestros tres países y no sólo a unas cuantas empresas, que se resistirán a los cambios.”

¿Es posible un México con planeación y orden?

La improvisación y el desorden pueden subsistir por ignorancia, negligencia, ineptitud o porque existen intereses que se benefician de ella.  Sin embargo, a la mayoría nos conviene un país que tenga idea a dónde quiere llegar.

Una planeación objetiva y competente, plantea no sólo QUÉ solucionar, sino el CÓMO hacerlo,  creando un MARCO DE REFERENCIA que si está bien fundado, permite que las decisiones (Técnicas, sociales, financieras, legales, etc.) se manejen orientadas hacia un objetivo común,  limpiando las desviaciones que pretendan generar intereses ajenos.

Distinguidos mexicanos han propuesto la necesidad de establecer un pacto nacional como el de la Moncloa que permitió que los españoles, después de una guerra civil, se pusieran de acuerdo sobre el país que les conviene a todos.

Esto NO ha sido posible en México;  pero independientemente de los conflictos sociales, políticos y económicos que seguiremos viviendo,  TODAVIA EXISTE LA POSIBILIDAD DE PLANEAR EN UN LAPSO RELATIVAMENTE CORTO, la mejor forma de aprovechar nuestros limitados recursos y nuestra gente, haciendo uso para ello de numerosos colegios y asociaciones profesionales, empresariales y No lucrativas, así como expertos de edad madura, que actualmente están ignorados.

Recientemente México vivió un ejemplo exitoso de planeación que no se había visto en décadas, cuando “El PLAN de Impulso a la Ingeniería y su Instrumentación PIIN” que promovió “La Voz Unificada de la Ingeniería”,  permitió que el “Programa de Infraestructura”  quedara incorporada como un Programa del Gobierno Mexicano, que es orgullo de la actual Administración.

Esta experiencia enseñó que para que las cosas sucedan en México, NO es suficiente formular la lista de obras por ejecutar; sino que se requiere de un diseño global, coherente y comprensivo que facilite instrumentar su ejecución.

Es necesario que los gremios que agrupan a los que sí saben  TOMEN LA INICIATIVA  de planear e instrumentar las políticas públicas con el apoyo de consultores especializados;  en vez de esperar que quienes pueden ser muy ilustrados, pero que NO dominan el tema a resolver, se traten de poner de acuerdo en medio de múltiples presiones, haciendo esporádicas consultas a los que sí saben.  

Nuestro país está urgido de políticas públicas en materia de:

a)    Reintegración industrial,
b)   Racionalización agropecuaria,
c)    Defensa ecológica,
d)   Desarrollo científico y tecnológico,
e)    Energías alternas,
f)     Información pública veraz y confiable,
g)   Reforma fiscal,
h)   Reforma educativa,
i)     Reforma del sistema judicial,
j)     Eliminar la pobreza a plazo determinado,
k)    Programas de salud integrados y generalizados
l)     Castigar la corrupción para reducirla en un plazo fijo, etc.

Tal vez no sea posible planear todo a la vez;  pero NO es aceptable un México en el que NO nos podamos poner de acuerdo, cuando está a la vista el estancamiento general del país y del empleo y la supeditación a la voluntad de terceros.

México se sostiene, gracias al trabajo sacrificado de millones de mexicanos, de donde queda excluida la “Gente Bonita de la Privilegiada Casta Política Mexicana” y, para crecer, necesita de la participación de todos los ciudadanos mexicanos de todas las tendencias, de todas las profesiones y de todas las especialidades.

Hay que adaptar la política a lo racional,
NO a la inversa

Para quienes se preocupan porque México crezca,
la crisis actual abre la posibilidad de rectificar el rumbo.