Un grupo de especialistas mexicanos, que se han reunido en la Ciudad Universitaria durante varios meses, ha considerado dar a conocer a la opinión pública su apreciación sobre la crisis actual del país, proponiendo un nuevo curso de desarrollo.
Los especialistas señalaron que en el marco de una crisis global, profunda y prolongada, la crisis económica mexicana no es resultado sólo de un desajuste de los mercados internacionales, sino de políticas erradas que han frenado el crecimiento y el avance social.
El déficit en las finanzas públicas es consecuencia de la falta de voluntad para desmantelar privilegios e introducir progresividad en el sistema tributario, así como del dispendio de recursos públicos, afirman.
La reforma hacendaria no debe limitarse a lo tributario, sino incluir compromisos claros y comprobables sobre el uso de los recursos.
El grupo de trabajo dio a conocer el documento “México frente a la crisis: hacia un nuevo curso de desarrollo”, que recoge propuestas emanadas de sus deliberaciones a lo largo de cinco meses.
México debe definir sus objetivos nacionales de manera que recupere y redoble el impulso al desarrollo industrial y la producción agropecuaria, y que emprenda nuevas formas de cooperación para financiar la construcción de infraestructura.
México debe emprender políticas anticíclicas que descansen en una estrategia agresiva de inversiones públicas, mediante una intervención más activa de la banca de desarrollo. Es preciso reconstruir la planta productiva nacional y retomar el objetivo de la autonomía alimentaria.
En la determinación de la política monetaria, el Banco de México debe considerar objetivos de crecimiento y de empleo, y no solamente de inflación.
México debe desarrollar un genuino Estado de bienestar basado en el acceso efectivo y exigible a la educación de calidad y a la salud para todos; un sistema único de pensiones y un seguro de desempleo moderno. Los mexicanos deben tener acceso a la seguridad social independientemente de su condición laboral.
La política hacia los jóvenes debe ser una política de bienestar que articule la acción del Estado. No corresponde a una dependencia o nivel de gobierno, sino que tiene que entenderse como una estrategia integral y transversal, explícita del conjunto de las instituciones públicas.
En suma, en la víspera del Centenario de la Revolución Mexicana y del Bicentenario de la Independencia nacional, México debe definir un nuevo curso de desarrollo para su tercer siglo como nación independiente.
El texto será enviado al Ejecutivo Federal a las dos Cámaras que integran el Congreso de la Unión, a los presidentes de los Congresos locales y a las cámaras del sector privado, entre otros.
El grupo está integrado por Eugenio Anguiano Roch, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Rolando Cordera Campos, Saúl Escobar Toledo, Gerardo Esquivel Hernández, Carlos Heredia Zubieta, David Ibarra Muñoz, Leonardo Lomelí Vanegas, Prudencio López Martínez, Mauricio de Maria y Campos, Ciro Murayama Rendón, Jorge Eduardo Navarrete, Norma Samaniego Breach.
También, Jesús Silva Herzog Flores, Francisco Suárez Dávila, Carlos Tello Macías y Enrique del Val Blanco. En las reuniones del grupo realizaron presentaciones sobre los temas de su especialidad Sergio Alcocer Martínez, Rafael Cordera, Fernando Cortés, Enrique Dussel Peters, Mario Luis Fuentes, José Narro Robles, José Andrés de Oteyza, José Antonio Pérez Islas y Antonio Yúnez Naude.