sábado, 14 de julio de 2012

3 JEAN FRANCOISE REVEL


En los países democráticos, los comunistas, por razones evidentes, pero también el grueso de los batallones de la izquierda no comunista, por razones más turbias, se niegan o se han negado durante mucho tiempo a ver en el comunismo un totalitarismo.  El socialismo es una maldita enfermedad que ha llenado este planeta de tumbas. Nació con el designio de mejorar nuestro mundo, transformar una realidad que se creía injusta, permitir a los hombres mayores alegrías. Mas esas ofertas que competían con las promesas bíblicas, quizá superando a éstas en cuanto al número de predicadores, jamás pudieron ser concretadas. En diferentes países, esa ideología fue adoptada por gobernantes que tenían lo necesario para realizar sus planes; no obstante, ni siquiera el poder absoluto mostró las bondades del sistema. Resalto que dicha doctrina, fundada por utopistas y consagrada gracias a Karl Marx, el filósofo más tóxico de todos los tiempos, sedujo a muchos electores. Es que, si bien han sido históricamente contrarios a la democracia, los izquierdistas supieron utilizar las urnas para terminar con un orden basado en la libertad.

Obras de Jean Francoise Revel