El devenir debe
entenderse, como el hecho de que en la realidad nada es estático, sino que lo
que existe es un flujo o una corriente dinámica de eventos, todos los días los observamos
en la naturaleza y en nosotros mismos, la esencia del mundo está en el cambio,
todo cambia y nada permanece constante, Heráclito nos decía que no nos podemos
bañar dos veces en el mismo río.