martes, 22 de junio de 2010

Jun./2010. Crean alianza para alertar sobre el riesgo de las semillas transgénicas

La Jornada, 09 de junio de 2010
■ Especialistas de 11 estados de la República Mexicana impulsarán capacitación en el área
Crean alianza para alertar sobre el riesgo de las semillas transgénicas
■ Crimen de lesa humanidad que en el centro de origen del maíz se permita la contaminación de los granos básicos: Luciano Concheiro, de la UAM
■ Tenemos pruebas suficientes: Elena Álvarez -Buylla
LAURA POY SOLANO
Científicos e investigadores establecieron una alianza con organizaciones campesinas de al menos 11 estados del país para impulsar actividades coordinadas que alerten sobre los riesgos de la siembra de semillas transgénicas en México. Se promoverá la capacitación de trabajadores agrícolas en la detección de contaminación transgénica de cultivos, además de mejoras en el proceso de selección convencional de semillas y de los mecanismos de diversificación de variedades.
En conferencia de prensa, Luciano Concheiro, profesor-investigador del posgrado en Desarrollo Rural de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), consideró como un “crimen de lesa humanidad” que en el territorio nacional, centro de origen del maíz, “se permita la contaminación con transgénicos de los granos básicos”.
Agregó que “no sólo se daña una enorme riqueza en términos de biodiversidad, pues hay que recordar que México se encuentra entre los cuatro países megadiversos del mundo, sino que también está en juego la riqueza civilizatoria que aportamos al mundo, luego de miles de años de selección de granos, que no fue producida por la naturaleza, sino por nuestros ancestros”.
Elena Álvarez-Buylla, investigadora del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que “existen suficientes pruebas científicas para demostrar que los transgénicos son un riesgo para la biodiversidad del planeta y para la salud humana”.
En cuanto a la siembra experimental de maíz transgénico en campos de cultivo en el norte del país, enfatizó que no sólo se trata de una investigación “obsoleta, porque ya se conocen los resultados de experimentos similares, lo que generó la aplicación de una moratoria en su cultivo. Tampoco ahora hay preguntas científicas que puedan arrojar nuevo conocimiento; por el contrario, se favorece la falta de transparencia, y no existe monitoreo de científicos que no tengan conflicto de intereses”.
Integrantes de organizaciones campesinas afirmaron que mantendrán la defensa del maíz criollo y del proceso de selección “heredado por nuestros ancestros, como parte de la riqueza cultural, como ocurre con el modelo de cultivo desarrollado en la milpa, que también está en riesgo ante el embate de los grandes capitales y las transnacionales”.
Agregaron que este acuerdo con científicos e investigadores es parte de las conclusiones alcanzadas en la Feria Nacional de Semillas, donde se realizó el encuentro La milpa: baluarte de nuestra diversidad biológica y cultural, efectuado en la UNAM del 21 al 23 de mayo pasado.